Himno nacional de El Salvador completo

El Himno Nacional de El Salvador fue compuesto por el general salvadoreño Juan José Cañas y el músico italiano Juan Aberle, el cual fue estrenado formalmente el 15 de septiembre de 1879, para ser adoptado legalmente por la Asamblea Legislativa como himno nacional de la República de El Salvador el 13 de noviembre de 1953.

Originalmente está compuesto por un coro y tres estrofas, pero desde hace varios años no se cantan las últimas dos.

Un decreto legislativo de 1992 avaló ésto, por lo que ahora se establece que la ejecución del himno nacional debe iniciar con el coro y finalizar con la primera estrofa.

Sin embargo, se ha vuelto  común sólo cantar el coro, que se repite dos veces, ya que es la parte musical más fuerte del himno.También es costumbre colocar la mano derecha sobre el pecho al cantarlo.

Himno nacional de El Salvador

 

CORO:

Saludemos la patria orgullosos
De hijos suyos podernos llamar;
Y juremos la vida animosos,
Sin descanso a su bien consagrar.

PRIMERA ESTROFA.

De la paz en la dicha suprema,
Siempre noble soñó El Salvador;
Fue obtenerla su eterno problema,
Conservarla es su gloria mayor.

Y con fe inquebrantable el camino
Del progreso se afana en seguir
Por llenar su grandioso destino,
Conquistarse un feliz porvenir.

Le protege una férrea barrera
Contra el choque de ruin deslealtad,
Desde el día que en su alta bandera
Con su sangre escribió: ¡LIBERTAD!

SEGUNDA ESTROFA.

Libertad es su dogma, es su guía
Que mil veces logró defender;
Y otras tantas, de audaz tiranía
Rechazar el odioso poder.

Dolorosa y sangrienta es su historia,
Pero excelsa y brillante a la vez;
Manantial de legítima gloria,
Gran lección de espartana altivez.

No desmaya en su innata bravura,
En cada hombre hay un héroe inmortal
Que sabrá mantenerse a la altura
De su antiguo valor proverbial.

TERCERA ESTROFA.

Todos son abnegados, y fieles
Al prestigio del bélico ardor
Con que siempre segaron laureles
De la patria salvando el honor.

Respetar los derechos extraños
Y apoyarse en la recta razón
Es para ella, sin torpes amaños
Su invariable, más firme ambición.

Y en seguir esta línea se aferra
Dedicando su esfuerzo tenaz,
En hacer cruda guerra a la guerra:
Su ventura se encuentra en la paz.



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