Ana María de Dolores Grady, creadora del himno de Chalatenango

Ana María de Dolores Grady nació el 11 de noviembre de 1939, en el Barrio Las Flores, de la cuidad de Chalatenango. Actualmente es una maestra jubilada, con una trayectoria profesional de cinco décadas, en las cuales ha podido educar generaciones de alumnos principalmente en nuestro departamento.

En esta ocasión he tenido la oportunidad de entrevistarle para así conocer parte de esa trayectoria como maestra y también poder conocer su papel como compositora del himno del departamento de Chalatenango.

Su infancia y años de estudiante

Niña Loli, como popularmente le conocen, cuenta que en su infancia no tuvo el apoyo de un padre lo cual significaba que en su hogar había algunas carencias económicas.

A sus 15 años empezó trabajando en el cuartel de Chalatenango. Realizó sus estudios primarios en la Escuela República de Honduras, cuando ésta se encontraba ubicada en las instalaciones del actual parqueo municipal de Chalatenango. Su bachillerato lo cursó en el INFRAMS y posteriormente ingresó a la Escuela Normal “Moises Vincenzi” de Costa Rica, una escuela de educación superior que existió hace algunas décadas en la ciudad de Chalatenango, frente al convento.

Ella siempre fue una alumna destacada, ya que en sus años de estudiante siempre obtenía los primeros lugares. Aún guarda una boleta de calificaciones de su bachillerato, como prueba de ello.

“En primer grado, la niña Paquita de Franco, que fue mi profesora, me dio un estímulo por haber obtenido el primer lugar, era un cuadernito ilustrado, me sentí bien contenta, desde entonces siempre tuve una trayectoria de primeros lugares”.

Su trayectoria como maestra

“De pequeña me gustaba jugar a dar clases como maestra”, recuerda.

Posterior a graduarse de la escuela normal, realizó algunos interinatos. “Yo inicié como maestra el 29 de marzo de 1969, con el cargo de directora, en la escuela rural mixta Cantón San Antonio, del municipio de Monte San Juan, departamento de Cuscatlán. En ese lugar me recibieron muy bien, tengo muy buenos recuerdos de ellos. La escuela quedaba frente a la ermita”.

Cuenta que en ese lugar tuvo la idea de organizar y de celebrar el 15 de septiembre, algo que nunca habían hecho ahí.

Unos años después mediante un intercambio con otra compañera, ella se vino a trabajar siempre como maestra en la Escuela Rural Mixta Cantón Areneros, en Chalatenango, en 1972. Cuenta que fue difícil dejar a sus alumnos y su gente en Monte San Juan, pero quizás poco a poco se fue acostumbrando. En el cantón Areneros tenía la función de profesora auxiliar, ya no como directora, porque esa plaza ya estaba cubierta.

Hace una pausa y un poco pensativa, como tratando de recordar detalles, me dice: “Yo fui la última maestra que se quedó en esa escuela, yo vi la inundación de 1976 cuando el embalse se llenó e iba cubriendo poco a poco las casas de personas conocidas”, recuerda con mucha nostalgia.

“Yo fui maestra de matemáticas, ortografía, literatura y ciencias”, lo cual explica el por qué puede recordar muchos detalles. “Después de la inundación de 1976 me trasladaron a la Reubicación #2, ahí se vino mucha gente que era trasladada de otros lugares por la inundación y así estuve hasta 1981”.

1981 fue un año donde la guerra civil en El Salvador estaba en pleno auge. Con mucha curiosidad le pregunto sobre qué pasó.

“El 11 de mayo de 1981 fue el último día que estuvimos en la escuela de Reubicación #2, recuerdo que ese día los maestros estábamos celebrando el día de la madre, pero nos amenazaron grupos afines a la guerrilla. La amenaza no era para alguien en específico, si no para el grupo de maestros en general. Nos tuvimos que salir de ahí, ya que de no hacerlo corría peligro nuestra vida, porque eran amenazas que cumplían. Así que nos salimos.”

“Recogí los documentos de los alumnos y los traje a la departamental de educación, que en ese tiempo se ubicaba en donde hoy es Cemagi, frente a variedades Loren (sobre la 4ta calle poniente, en la ciudad de Chalatenango).”

Del 12 de mayo hasta el 16 de septiembre de 1981 fue reubicada como maestra en el centro penal de Chalatenango.

La fundación de la Héroes del 11 de Enero del Destacamento Militar Número 1

A partir del 17 de septiembre de 1981, junto a dos estudiantes auxiliares el Coronel José Dionisio Hernández, del Destacamento Militar Número 1, le otorgó la misión de fundar una nueva escuela en la ciudad, la cual llevaría el nombre de “Héroes del 11 de enero del Destacamento Militar Número 1”.

La fecha en el nombre hace referencia a un suceso ocurrido en el que la guerrilla trató de tomarse la cuidad, pero fue evitado por los militares. El final del nombre de la escuela obedecía a que originalmente en su inicio la escuela fue fundada para poder educar a personal militar, como guardias nacionales, policías nacionales, soldados y militares con un rango mayor. Esto también explica por qué esta escuela tenía hasta hace algunos años un uniforme de camisa blanca y pantalón o falda de color verde militar.
Las clases que se daban a finales del 81 era un curso bastante acelerado que se les tenía que dar a los militares, para que pudieran alcanzar en ese espacio de tres meses un nivel educativo de equivalente a noveno grado. Las clases se daban en la casa de la Policía Nacional, en Chalatenango.

Para el año de 1982 la escuela ya se inició con niños, y estaba ubicada donde actualmente se encuentra el Banco Cuscatlán. Se inició con un personal de unos diez maestros que atendían a los estudiantes, en su mayoría eran niños que provenían de municipios donde el conflicto armado les obligó a dejar sus casas y las escuelas fueron cerradas.

Niña Loli se mantuvo como maestra en la escuela desde su fundación, hasta su jubilación, en el final del año lectivo 2001. Luego descansó durante tres años.

“Yo no he encontrado lugar feo para trabajar. No sé si es la misma vocación que lo hace a uno ser tan adaptable a cualquier lugar”, me dice.

En un acto cívico de los 90s, en el atrio de catedral de Chalatenango. A la izquierda, el profesor José Salomón Ayala (corresponsal de noticias departamental).

Continuando su vocación de maestra

Posteriormente continúo como maestra auxiliar en 2005 y como maestra en 2006 en el Centro Escolar del Cantón Santa Rita Cimarrón, en el municipio de Nueva Concepción. Para el año 2007 y 2008 laboró como maestra en el Colegio Adventista, en la ciudad de Chalatenango.

Posando junto a algunos de sus alumnos, en la Colonia El Sol, hace algunos años.

Pero el trabajo no terminaba ahí, desde 2009 fue ubicada como maestra en el centro penal de Chalatenango, un lugar en el cual ya había estado en 1981. Por las mañanas atendía primero y segundo ciclo y por las tardes atendía tercer ciclo y bachillerato. Y se mantuvo en este lugar hasta el año 2020, cuando el recinto penitenciario fue clausurado.

“No sé dónde estarán asignados mis internos ahora…” dice muy pensativa niña Loli, como cuando una maestra les toma cariño a sus alumnos y los ve como sus hijos, recordando a los internos del penal a los cuales les dio clases.

Los últimos 4 meses del año 2020 fue reubicada en el Centro Escolar Carlos Arnulfo Crespín, como una maestra auxiliar. Cuenta que a pesar que fueron unos pocos meses el personal de esta escuela le trató muy bien. Niña Loli es una persona muy carismática y amigable.

El día que conoció al maestro Pancho Lara

“Aprovecho para decir que yo escribí el himno de Chalatenango, y don Pancho Lara escribió la canción folklórica de Chalatenango, tierra bendecida. Esa no la escribí yo”, dice niña Loli, debido a que en ocasiones la confunden como compositora de esa canción.

En sus años de estudiante de la República de Honduras, recuerda que un día invitaron al maestro Pancho Lara a que llegara a darles una clase de música.

Es un suceso curioso en el que coincidieron el creador de la canción folklórica y la creadora del himno de nuestro departamento. Sin saberlo…

Amor por la poesía

A parte de su carrera como docente también ha cultivado ese amor por las letras. “Permítame un momento, le mostraré algo”, me dice. Y saca una libreta y un cuaderno donde me muestra lo que escribe. Niña Lolita me dice que sus escritos generalmente parecen un desorden, ya que las páginas escritas están llenas de líneas tachadas, donde se observa que corrige sus poesías.

“Me dedico a escribir desde que iba a sexto grado, a mí siempre me gustó escribir en verso clásico, con rima, me inspiraba en los valores cívicos como la independencia y también sobre la raza nativa, como cuando los encomenderos españoles llegaban y sometían a los indígenas en nuestras tierras “. me dice.
En el año 2021 obtuvo el primer lugar departamental en el concurso de poesía de la Caja Mutual de los Empleados del Ministerio de Educación. Así como también ha recibido otros reconocimientos.

Niña Loly, recibiendo el diploma de primer lugar departamental de poesía, junto a su hijo, en junio de 2021.

Dentro de uno de sus sueños o cosas que le gustaría realizar comenta que está en publicar un libro con sus poesías, tiene unos 150 poemas para publicar.

Creadora del Himno del departamento de Chalatenango

La creación del himno del departamento de Chalatenango le fue encomendada en el año de 1991, adicionalmente ella también es la creadora del Himno del DM1 y del de la Cuarta Brigada de Infantería, de El Paraíso.

El himno de Chalatenango originalmente constaba de 6 estrofas, de cuatro líneas cada una. Este himno fue interpretado en un acto cívico realizado en el atrio de catedral de Chalatenango en el mes cívico de 1991. Cuenta que fue interpretado por la banda regimental del DM1 y cantado por alumnos del C.E. Héroes del 11 de Enero.

Doña Loli fue la compositora del himno, pero la música del himno había sido creada por el señor Adán Vizcarra, quien en ese entonces fuera el director de la banda regimental.

Sin embargo, reconocemos, a este himno no se le dio la importancia que merecía, por lo que dejó de ser interpretado por la banda regimental, de igual manera no era muy solicitado que digamos. Ni tampoco fue difundido. Cuando a un chalateco se le pregunta sobre cuál es el himno de Chalatenango se le viene a la mente que es el de Pancho Lara, pero esa es una canción folklórica que representa al departamento.
El señor Vizcarra ahora está avanzado de edad y no reacciona muy bien por el estado de su salud y no se encuentra en el país. Hace algunos años le comentaron si podría dar las partituras musicales del himno, pero comentaba que habían sido guardadas en un CD el cual extravió. Por lo que ahora es casi imposible entonar nuevamente ese primer himno que existió.

Ver: Letra del Himno de Chalatenango

En 2019 niña Loli realizó una nueva composición del himno de Chalatenango, el cual ahora tiene 12 estrofas, y es el que buscamos promover e incluso musicalizar. La casa de la cultura de Chalatenango y su directora, Marina Romero, está colaborando en cuanto a buscar apoyo para musicalizarlo.



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