El Chicle Chalateco

Aunque las puertas del ex cine Cayaguanca cerraron hace años, existe una tradición que le heredó a los Chalatecos y que ha perdurado por mucho tiempo. Esa tradición es el popular «Chicle Chalateco«, pepitoria o pepita como también se le conoce, y no solo en Chalatenango sino en El Salvador y fuera de sus fronteras.

Hace unas décadas atrás cuando aún funcionaba el cine Cayaguanca, surgió la costumbre de ver las funciones entreteniéndose y comiendo el tradicional Chicle Chalateco.

Ahí la gente no comía palomitas de maíz como alguien podría pensar, sino que degustaban las semillas, que eran vendidas frente a la entrada del cine.

Qué es el Chicle Chalateco

El Chicle Chalateco son semillas de ayote o pipián tostadas y mezcladas con cacahuete o maní también tostado.

El proceso de preparación para las semillas de ayote o pipián, consiste en dejarlas en agua y sal por un tiempo, para que obtengan el sabor salado que las caracteriza.

Luego son secadas al sol y posteriormente tostadas en comal de barro, adquiriendo así su color blanco y acentuándoles su sabor salado.

Las semillas de cacahuete o maní son tostadas también para que sea fácil de removerles la cáscara y así poderlas saborear.

Una golosina recomendada

Si usted es Chalateco seguramente ya ha probado y degustado su tradicional sabor que crea adicción a seguir comiendo más. Si usted visita Chalatenango le recomendamos probar nuestro tradicional Chicle Chalateco que seguramente lo hará volver por más.

En la actualidad las ventas de esta golosina no se ubican frente al ex cine como años atrás, ahora se les puede encontrar media cuadra arriba, en las afueras del antiguo mercado municipal de Chalatenango.

Son entre dos y tres puestos de venta los que las distribuyen de forma embolsada y el cliente tiene la opción de elegirlas solamente las semillas de pipián o ayote, solamente las semillas de cacahuete o también las puede pedir revueltas. Su costo es de veinticinco centavos de dólar.

Foto: imageneschalatecas.blogspot.com